sábado, 19 de diciembre de 2009

Bigfish

"Nunca dejes que la realidad te estropee una bonita historia".
Dicen, cínicamente, que esta frase debería ser una máxima del periodismo. La verdad es que hace tiempo que echo de menos que el periodismo, ya sea a través de la prensa, la radio o la televisión, me cuente bonitas historias.
Da la impresión de que vivimos presos en la cárcel de la "cruda realidad". Cualquier desastre o acto violento, se nos relata con pelos y señales. No se nos ahorra ningún detalle "en aras de la verdad".
Atrás quedaron, parece, los tiempos de las revoluciones, de la utopías ("¡Seamos realistas, pidamos lo imposible!"). Ahora la política, local, regional, nacional o internacional, parece ser sólo pragmatismo, soluciones a corto plazo, "ir tirando".
Y así, asistimos a un progresivo desprestigio de los fabuladores, de los cuentistas, de los "contadores de historias". Y, sin embargo, tal vez ese sí sea "el oficio más viejo del mundo". Nos han acompañado desde que nos sentábamos alrededor de un fuego a la puerta de la caverna hasta ahora, cuando encendemos la pantalla del ordenador y nos lanzamos a navegar por las aguas procelosas de la Red.
Gracias a esos congéneres, capaces de atraparnos con las palabras, podemos vivir mucho más allá de nuestra realidad cotidiana. Podemos salir de nosotros mismos, o, tal vez, encontrar lo que realmente somos.
La película, "Bigfish", del director Tim Burton, trata de uno de esos seres, dotado de la capacidad de contar historias. Y habla también sobre el derecho que nos asiste de construir nuestra propia imagen de la realidad; aquella que haga nuestra vida, quizás, más llevadera y, sobre todo, más agradable para aquellos que nos rodean.
Tal vez no exista una única realidad, un único mundo, una única verdad. Más allá de la filosofía o las religiones, la profundización en la ciencia, en lo cuántico, nos habla cada vez más de un mundo de probabilidades.
En esa tesitura, ¿por qué no elegir, entre todo un abanico de posibilidades, vivir en aquella que nos parece más hermosa, y compartirla con los que nos rodean? ¿Por qué no volver a reunirnos a contar bonitas historias, alrededor de un fuego, real o virtual?


martes, 15 de diciembre de 2009

Ya está aquí la Navidad

Ya está aquí la Navidad.
Y cada año pensamos que no puede ser peor que la anterior...
Pero, sin embargo, imágenes como está pueden inducirnos a reflexionar sobre si no estaremos equivocados:

¿Quién ideó algo así? ¿Estamos ante una de las muestras más atrevidas de diseño de regalos para el "enemigo invisible"? ¿Se trata de un ejemplo de sincretismo derivado de la "alianza de civilizaciones"?

Creo sinceramente que enfrentarnos a algo así con una mente abierta y un espíritu puro puede dar sus frutos en nosotros. Pasado el primer estupor y recuperado el aliento, podemos llegar a recordar el verdadero sentido de la Navidad.

Bart Simpson afirmaba en uno de sus episodios que lo que realmente se conmemora es "el nacimiento de Papá Noel". Y puede que no estuviera tan desencaminado.

En la localidad donde resido, el comercio local emprendió una campaña con el lema: "Es Navidad, ¿compramos?" Tres palabras que tal vez definan muy bien el sentido que parecen tener en este momento estas celebraciones.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Desobediencia civil

¿Nuestra ambición personal es un estímulo para el desarrollo de la sociedad en su conjunto? ¿O más bien es un obstáculo?
¿El instinto de competitividad y el afán de superación personal nos ayuda a construir un futuro mejor para todos? ¿O son medios del sistema establecido para mantenernos sometidos?
Quizá este corto vídeo nos haga pensar un poco sobre todo ello.


viernes, 11 de diciembre de 2009

Cenizas del cielo

En estos días está teniendo lugar la Cumbre del clima de Copenhague.
Los líderes mundiales están reunidos para hablar sobre si hay que ponerse de acuerdo para salvar el planeta, y cuanto estaríamos dispuestos a pagar, o a dejar de ganar, para ello.
De momento los presupuestos manejados son multimillonarios, pero las cifras son mucho menores que las que se destinaron a salvar a los grandes bancos el año pasado.
Alguien dijo que si quieres que un problema se resuelva nunca, crea una comisión para estudiarlo.
Sin duda es importante que delegados de casi todos los países representados en las Naciones Unidas y de muchos de los movimientos sociales más importantes del planeta se hayan reunido por primera vez para hablar sobre un futuro sostenible.
No es fácil que en la fría Copenhague se solucione el problema del calentamiento global, si no somos capaces de implicarnos todos en nuestro día a día.
En algunos casos pueden ser necesarias grandes manifestación y actos de presión para "mover la silla" a los gobiernos y a otros poderes industriales y financieros.
Pero, en la mayoría de los casos, pequeñas acciones y actitudes cotidianas pueden, en conjunto, producir efectos mayores que grandes cumbres.
He tenido ocasión de ver "Cenizas del cielo" una deliciosa película sobre la vida cotidiana de unas personas que tratan de conseguir un mundo mejor para sus hijos.
Recomendada por Greenpeace y Ecologistas en Acción, no es, sin embargo, un panfleto ecologista. Trata de presentar, con humor, pero también con algo de amarga melancolía, nuestras diarias contradicciones sobre lo que podemos considerar, cada uno, una vida mejor.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Más publicidad divertida

Las tropas españolas destinadas en misiones en zonas de conflicto, en combinación con la tradicional "amistad" hispano-británica es el argumento de otro anuncio/micrometraje/videoclip que proporciona un soplo de aire fresco y divertido a nuestras pantallas televisivas.




Está claro que se está consiguiendo renovar el tradicional "Vuelve, a casa vuelve por Navidad"

Un lugar donde vivir

Grandes historias pueden dar lugar a malas películas. Pero pequeñas historias pueden desarrollarse en una muy buena película.
Ese es, en mi opinión el caso de "Un lugar donde vivir" ("Away we go"), la última película del director Sam Mendes.
Una pareja joven trata de encontrar el mejor ambiente para criar a la hija que están esperando. Se consideran inmaduros, algo fracasados e incapaces de afrontar algo tan trascendente por sí solos; de modo que emprenden un viaje para visitar a sus familiares y amigos más cercanos, buscando apoyo y algo así como un modelo de comportamiento familiar.
Se nos van presentando así algunos de los estereotipos de familia considerados como "normales" o, al menos, "habituales".
En ese viaje por encontrar "su lugar en el mundo", Burt y Verona, la pareja protagonista, descubren que lo más importante ya lo tienen: se quieren. Pueden que no tengan clara ninguna otra cosa, pero, sobre esa base, tal vez sean capaces de edificar su existencia de una manera más sólida que otras parejas, aparentemente más triunfadoras, modernas o "cool".
El lugar más hermoso para vivir tal vez no esté en las montañas de Alaska, en la cosmopolita Montreal o junto a las playas de Florida. Pero seguro que está junto a la persona que amamos realmente, si hemos tenido la suerte de encontrarla.


Productividad sana

Uno de los pocos placeres que nos había dejado la crisis corre el riesgo de desaparecer también.


Así se expone en un estudio publicado en la revista "Esquire" por médicos de Ohio. (Siempre me he preguntado por qué nunca se publican en la prensa los trabajos científicos de la Universidad de Zaragoza o de alguna más cercana...)

Para estos médicos: "Las evacuaciones deben ser rápidas y, una vez que se realizan nos debemos limpiar o lavar y dejar de estar sentados sobre el wáter abierto"

No debería extrañarnos. Tras la caída del muro de Berlín, el neocapitalismo reina: máxima producción en el menor tiempo posible...

jueves, 3 de diciembre de 2009

Publicidad

Muchas veces tengo la sensación que lo mejor que se emite en televisión son los anuncios.
Algunos, como éste, de tan chorras rozan la genialidad.
Quizá no sea políticamente correcto, pero a mí me ha hecho mucha gracia.