martes, 27 de diciembre de 2011

Cultura y "pirateria"


El nuevo ministro de Cultura del gobierno de España, en sus primeras declaraciones públicas ha afirmado que este país “no se respeta la Cultura” porque, según él se encabeza el ranking de la “piratería”…
Dejo aparte del tema de que, actualmente, se considere “piratas” a los que comparten música, películas y libros a través de Internet. A otros que, con la sola brújula de su avaricia y a embarcados en oscuras naves llamadas “mercados”, especulan con países enteros, los roban, violan y saquean para luego esconder sus ganancias en islas perdidas del Caribe, se les denomina “agentes financieros”.
Con esa salvedad, debo decir que estoy de acuerdo con el ministro. En España no se respeta la Cultura. Porque no creo que los “creadores” hayan deseado nunca que sus obras estuvieran inmersas en el “tsunami publicitario” en el que se nos suelen presentar.
Me gustaría saber qué opinan los músicos de que sus canciones se presenten como un breve intervalo musical entre la programación normal de las emisoras, que no viene a ser mucho más que anuncios y publirreportajes de grandes almacenes, bancos, y compañías de seguros o telefónicas. Y en las emisoras locales puede ser peor, pues la música aparece entre anuncios de fruterías o talleres de ruedas…
El cine no lo tiene mejor. Pocos directores creo que soportarían sin un ataque de nervios los cortes (despieces, más bien) publicitarios que sufren sus películas. ¿Qué trama, por muy bien hilada que esté, puede soportar diez minutos de anuncios cada cuarto de hora? ¿Y en qué ambiente especial puede conseguir introducirnos un director, si sus imágenes vienen “emparedadas” entre el Burguer King y Media Markt?
Y si vamos a ver la película en una sala de cine, tendremos que soportar también, como “penitencia previa”, anuncios publicitarios o avances de películas que no nos interesan lo más mínimo, pero eso sí, siempre a un volumen ensordecedor.
Los libros, de momento, vienen sin anuncios; pero escritores prestigiosos, algunos de los cuales claman también por el respeto a la cultura, escriben en revistas donde apenas podemos encontrar sus artículos, “hábilmente” envueltos en el celofán de anuncios de colonia y coches de lujo.
Por todo eso, estoy de acuerdo con el ministro, en España no se respeta, en general la Cultura. Por eso, los que queremos escuchar música sin anuncios y ver películas sin interrupciones, tenemos que recurrir, a menudo, a compartirlas con amigos y verlas tranquilamente, en un ambiente adecuado, sin ser asaltados sin piedad por mensajes indeseados que destrozan toda la magia del arte.

1 comentario:

Anónimo dijo...
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