lunes, 10 de octubre de 2011

Jugar al póker y ganar


Alguna vez ya he comentado que, para mí, escribir este blog es algo parecido a meter mensajes en una botella y arrojarlos al océano del ciberespacio. No es que esté pidiendo socorro, ni que reclame que nadie venga a rescatarme. Escribo cuando creo que tengo algo que contar y me apetece hacerlo. Nunca me lo he tomado como una obligación, sino como algo parecido a una necesidad.
Por eso, aunque existe un contador de visitas en mi página, nunca me ha preocupado demasiado la magnitud de sus cifras o su velocidad de crecimiento. Cualquier visitante, paseante o curioso/a es bienvenido/a.
Hace tiempo que escuché un chiste muy tonto, pero que forma parte ya de mi “bagaje cultural”:
"Un amigo le dice a otro:
-          - A mí lo que me gusta es jugar al póker y perder”
-          - Será ganar – le dice su amigo
-          - Bueno, es que ganar tiene que ser ya…"
Pues yo estos días he tenido la suerte de “jugar al póker y ganar”… No sólo he tenido ocasión de conocer a uno de “mis lectores anónimos”, sino que ha venido a verme, y, además, es una persona muy especial.
Estos días, el hospital Saint Michel de Jacmel, cuenta con el “refuerzo” de un equipo de cuatro cirujanos y dos anestesistas sevillanos. Profesionales de reconocido prestigio que han decidido dedicar sus vacaciones a trabajar más…
Porque este grupo de andaluces son lo más alejado a unos “turistas solidarios”. No han venido a darse una vuelta y conocer “la realidad del país”, sino que han venido a remangarse y a solucionar problemas. Todos los que puedan mientras están aquí.
Son conscientes de que sólo será “un parche”. Ya han tomado contacto con la “burocracia sanitaria” y comprobado que no es fácil cambiar “inercias” preestablecidas… Pero decenas de personas, hombres, mujeres, niños y niñas, que están teniendo “la suerte” de ponerse en sus manos, conservarán un magnífico recuerdo de su estancia en Jacmel.
He tenido la ocasión de compartir alguna amena tertulia con ellos, y espero, antes de su partida, tener tiempo de mostrarles algo del “encanto” de Jacmel, porque hasta hora, solo han estado, de la casa al trabajo y del trabajo a la casa…
Es lo menos que puedo hacer por unos lectores; por este "más que repóker de ases”.




No hay comentarios: