domingo, 31 de julio de 2011

Concierto político

Hoy he tenido ocasión de asistir a un concierto de Manno Charlemagne en Jacmel. A mí, como imagino a la inmensa mayoría de mis compatriotas, este nombre no les dirá nada. Pero en Haití es una figura casi mítica. Es difícil hacer comparaciones, pero sería una especie de Paco Ibáñez haitiano… Un cantautor muy comprometido políticamente, con varios exilios a sus espaldas.

El evento estaba organizado por una de nuestras contrapartes, CROSE, y tenía como objetivo, básicamente, la formación de su base social, hombres, mujeres, jóvenes y mayores, campesinos y ciudadanos. Durante el acto, el coordinador de CROSE, un personaje también con bastante peso político en la región habló de la necesidad de elaborar un nuevo proyecto de sociedad basado, sobre todo, en la educación, en la creación de capacidades para construir un futuro para este país.

Lamentablemente, mi conocimiento del creole todavía es muy limitado y no fui capaz de comprender y apreciar adecuadamente todo el contenido y los mensajes de las canciones de Manno Charlemagne. Pero puedo decir que, sin duda, es un gran artista que sabe transmitir, con una gran sensibilidad, importantes mensajes de esperanza y de cambio social.

Mientras volvía, los relámpagos iluminaban el cielo anunciando la próxima tormenta, y yo pensaba en España, en sus “tormentas políticas”. En cómo, al igual que sucede con las tormentas de verano, los truenos y relámpagos de los “indignados”, parece que no acaban de cuajar en la fuerte lluvia que el país necesita para limpiar y refrescar la atmósfera política… En lugar de eso, me da la impresión de que, como ocurre en esas pesadas tardes de verano, todo se va quedando en ruido y parece que solo nos deja más calor, más pesadez, más resignación…

También pensaba ¿quién habla en España, en serio, de cambiar el país a través de la Educación?


1 comentario:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.