A mi hijo le ha dado ahora por leer a Orwell.
La verdad es que este muchacho manifiesta unos gustos un poco raros para los 13 años que tiene. Raros, no porque me desagraden sus inquietudes, ni mucho menos; sino porque no parecen las habituales entre l@s chic@s de su generación.
Lo cual me parece estupendo, por otro lado, y me da que pensar que en toda esta polémica sobre la educación de los jóvenes, siempre nos olvidamos del papel de los padres y las madres, mucho menos secundario de lo que parecen intentar hacernos creer.
Volviendo a Orwell, las aficiones de mi hijo me han llevado a comentar con él el libro "Rebelión en la granja". Por si algun@ no lo conoce, se trata de un fábula sobre la revolución, la liberación de las clases oprimidas y cómo el poder puede corromper y llevar a traicionar hasta los más elevados ideales.
El autor, miembro del partido comunista británico y voluntario en la Guerra Civil Española, lo escribió desencantado tras conocerse los abusos del estalinismo.
Lo considero una lectura absolutamente recomendable, y no tan alejada del tiempo presente como podría parecer. Situaciones como la de modificar las leyes a conveniencia del poder reinante las podemos encontrar fácilmente en las noticias.
A raíz del libro, hemos visto la primera adaptación al cine que se hizo sobre el texto, en Inglaterra en 1954.
Fue el primer largometraje de animación británico, en una época en que Disney dominaba absolutamente ese campo, alejándose completamente de su estilo cursi.
Se ciñe perfectamente a la novela, y refleja muy bien su ironía, e incluso la crueldad de algunos pasajes.
Solo se cambió el final, para hacerlo más optimista que el de la fábula de Orwell.
Nos gustó la película y tuvimos ocasión de comentar muchas cosas.
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