La crisis va en serio.
En 2008 todo el mundo hacía apuestas sobre en qué momento el presidente del gobierno pronunciaría la palabra fatídica.
Le costó, pero ahora no hay que nos la quite de los labios; y, lo que es peor, de la cabeza.
Pero ahora sí que va en serio.
Los presupuestos generales para el año que viene, son de "una austeridad sin precedentes", según palabras textuales de la ministra de Economía.
Y, sin duda, que lo son. Por primera, vez en 35 años de monarquía constitucional, el Rey de España va a ver congelado su sueldo. En 2010, los ingresos destinados a la Casa Real, que, según la Constitución el monarca "administra y distribuye libremente", serán los mismos que en 2009: 8.900.000 euros. Ni un euro más. Sin clausula de revisión. Sea cual sea la inflación.
Eso sí, de momento puede tener la tranquilidad de conservar su puesto de trabajo. No hay previsto ningún ERE, ni regulaciones de plantilla en la Casa Real. Aunque, con 35 años cotizando con esa nómina, el seguro de desempleo o jubilación no estarán mal. Y algún plan de pensiones privado se habrá hecho, por si acaso.
Pero bueno, ahora sí que nos podrán decir que, del rey para abajo, todos nos tenemos que apretar el cinturón.
La austeridad va en serio.
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