El colectivo homosexual español ha pedido a los representantes del partido UPyD (Unión Progreso y Democracia), más conocido como "el de Rosa Diez", que se abstenga de acudir el próximo año a la manifestación del Orgullo Gay.
El motivo es que el eurodiputado de UPyD se abstuvo en una votación del Parlamento Europeo que condenaba una ley homófoba elaborada por el gobierno lituano.
La noticia, sin duda, es llamativa por muchos aspectos.
Ya de por sí es curioso que un partido cuasi unipersonal como UPyD obtuviera representación en el Parlamento Europeo. Es poco habitual que nos enteremos de lo que hace un europarlamentario. Y mira que es casualidad que, para algo que hace, va y saca de sus casillas al colectivo gay, tan mimado por todos los partidos políticos; al menos por los que se autocalifican de "progresistas".
Pero lo peor del caso es cuando se ponen a dar explicaciones.
La primera excusa era que se abstuvieron porque no tenían información suficiente sobre lo que se iba a votar. Una excusa pobre y triste donde las haya.
Pero es que cuando se les vuelve a preguntar, se descubre que el asunto fue "un problema técnico": resulta que los tres botones para votar, (sí, no o abstención), son del mismo color... Y claro, el error se produjo al pulsar el botón inadecuado, "como ocurre a menudo"...
Votamos cada cinco años para elegir representantes de cada país en el parlamento europeo. Gente, normalmente, con estudios universitarios. Les pagamos chorrocientos mil euros al año para que trabajen por una Europa mejor... y resulta que van a votar sin estudiarse la lección y si los botones no son de colores, se confunden, los pobres...
¡Cualquier día Europa le declara la guerra a Uzbekistán porque sus euroseñorías se equivocaron de color!
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