sábado, 20 de agosto de 2011

Ex-compañeros

Esta noche he tenido un sueño raro. Me encontraba en los grandes salones de lo que parecía ser un hotel bastante lujoso. Allí me encontraba con, al menos, una docena de antiguos compañeros míos de colegio. Todos ellos gente con la que no he mantenido prácticamente ningún contacto desde los catorce años. Tanto ellos como yo íbamos elegantemente vestidos. Voy trabando charla con todos ellos, hasta que, en un momento dado, uno me dice: “Bueno, ya que hemos venido a verte, ahora nos indicarás qué cosas bonitas e interesantes hay que ver en Haití…”. Y yo me quedé sin habla, porque, si ya me parecía muy poco probable encontrarme con ese grupo de personas, mucho menos posible me parecía el hecho de que hubieran venido a verme a Haití.

Sin embargo, esta mañana, una de las primeras cosas que he hecho ha sido buscar en internet, a ver si encontraba referencias de uno de los ex-compañeros que aparecían en mi sueño. No podía resistir la curiosidad de saber algo de él… Todavía soy capaz de recordar nombre y dos apellidos de mis compañeros de colegio. Fueron ocho años pasando lista todos los días…

La verdad es que no he encontrado demasiadas pistas de él en la Red… Mi generación todavía no es “nacida con Internet”. No hemos volcado toda nuestra vida en redes sociales y blogs. Aunque pueda parecer inconcebible, muchos de mis contemporáneos viven dejando apenas pistas en la Red. Aunque hay “grandes chivatos”, como son los Boletines Oficiales… Si uno se ha presentado a alguna oposición o si tiene algún requerimiento administrativo… ¡todo se sabe! O casi todo… A veces me pregunto, qué pasará con toda la ingente cantidad de información, (fotos y videos incluidos), que nuestros hijos dejan circular constantemente por internet. ¿Les servirá de algo en el futuro? ¿Se avergonzarán de ello? ¿Les servirá para conocerse mejor a sí mismo?

En mis andanzas por Facebook he llegado a “tropezarme” con algunos antiguos compañeros… Alguno, como yo, desperdigado por esos mundos de Dios…; pero, de pronto, sin muchas cosas que decirnos. Nuestras Vidas se separaron hace ya tantos años, que nuestros recuerdos comunes se remontan, pareciera, a escenas en blanco y negro, de una España muy distinta a la que ahora tenemos.

Ellos, y otros, aparecieron en mi sueño de anoche. Al fin y al cabo, son parte de mi Vida.


No hay comentarios: